Fotografía extraída de la web elmaquis.net.
Pues eso, que nos vamos a San Isidro, entre Asturies y León a pasar un fin de semana exprés y realizar uno de los corredores clásicos de la zona, en el accesible pico Toneo (2091 msnm).
Dormimos en la misma frontera, en el aparcamiento del pueblo asturiano de La Raya, y ya al amanecer tenemos a la vista el tubo Norte, así como las amenazadoras nubes que la predicciones del tiempo prometían:
Cruzamos la urbanización de La Raya y entre las últimas casas pasamos a las pistas de esquí, que debemos ir subiendo hasta encontrar la forma de pasar una primera loma (algo sencillo, pues suele haber huella debido a lo accesible de los corredores).
Una vez pasada la loma, nos encaminamos a la zona media de los remontes, en la majada Entresierras, desde donde veremos el corredor que queremos hacer, con una huella en zigzag muy clara:
El comienzo del largo corredor (unos 300 metros), no deja de ser una pala de unos 35º, bastante sencilla, que nos sirve para ir entrando en calor.
Este año de pocas nieves nos va a permitir progresar de forma cómoda, disfrutando de las paradas para ir visualizando las opciones.
Ante una primera decisión, nos vamos a la derecha, que nos parece una opción más sencilla, aunque ambas tienen huella.
Y nos encontramos un primer estrechamiento que es bastante más sencillo de lo que a primera vista parece.
A partir de aquí la cosa se pone algo más pindia, con algún tramo de hielo, pero sencillo de progresar.
Además, con estas impresionantes vistas del pico Torres, que más podemos pedir:
Seguimos ascendiendo, con algún tramo que sospechamos llega ya a los 50º hasta alcanzar un diedro muy evidente que nos sirve para descansar.
Un poco antes habíamos decidido buscar la salida a cresta hacia la izquierda (que es donde había huella), teniendo como referencia dicho diedro.
Aunque se supone que la salida derecha es más sencilla, seguimos la huella, lo que nos parece más factible; aún así, toca apretar en una salida en la que el hielo se mantiene en buenas condiciones y ahora sí, la inclinación es la máxima del día.
Llegamos a la cresta, que está casi pelada, y caminando unos metros a nuestra derecha llegamos a la cima del Toneo, con el bonito circo del Agujas (y los corredores que íbamos a intentar pero descartamos por cansancio y posibilidad de tormentas) al Suroeste:
Cumbre del Toneo. Al fondo, el pico Agujas y sus corredores. Más cerca, La Loma, hacia la que iremos.
Descansamos, dejamos nota en buzón de cumbre y descendemos hacia el Oeste, hacia el collado del Toneo.
Una vez allí descartamos tanto los corredores del Agujas como el coronar este por la cresta, pero antes de volver ascendemos en unos minutos el pico de La Loma (1973 msnm):
Desde allí bajamos a un collado cercano que une La Loma con un pequeño pico que corona una antena. Y desde este collado, de vuelta a los remontes de la parte media de la estación, a La Raya y al descanso merecido.